miércoles, 30 de septiembre de 2015

VOLVAMOS A NUESTRA TIERRA

¡Muy buenas!

Tras mucho tiempo de reflexión, hoy he decidido escribir sobre una pequeña villa situada en la frontera de Coruña con Pontevedra, llamada Pontecesures. Seguramente a la inmensa mayoría no os suene de nada este nombre. ¿Pontecesures, qué es eso? Solo mi más selecto grupo de amigos y gente que me rodea lo sabrá.

Pontecesures es mi pueblo (lo cual hace contraste con lo escrito anteriormente, un pequeño pueblo gallego frente al gran estado americano de California), es el lugar donde paso gran parte de mis veranos. Igual os parecerá que estoy haciendo un poco de propaganda para que vengáis y me visitéis durante el mes de agosto, pero os aseguro que esa no es mi intención. He escogido este destino en segundo lugar porque me parece que antes de viajar tienes que valorar mucho de donde eres, lo que te rodea, lo que está cerca de ti, tienes que aprender a amar los sitios que realmente son tuyos antes de lanzarte a la aventura.

A simple vista, este puede ser un sitio normal, un pueblo como otro cualquiera. A mí tiene algo que me enamora. No se si es porque yo soy de allí, pero os aseguro que me tiene calado. Son gente muy acogedora, tienen un millón de bares donde refugiarse del frío o de la lluvia (si vas en invierno) o saborear una Coca-Cola bien fría (si vas en verano, como es mi caso) e incluso un club náutico donde hacer actividades fluviales, como piragüismo.

Siendo sincero, me siento muy afortunado por tener una casa allí. Es una casa bien grande, con una piscina, por lo que me encanta pasarme el día de la tumbona al agua y del agua a la tumbona. Cuando me canso de ello, suelo ir a jugar al baloncesto o al fútbol, o incluso echo un par de partidas de ping-pong con mi hermano.

Seguramente, Pontecesures no sea el pueblo más bonito de Galicia, incluso tampoco de la propia provincia de Pontevedra, pero no necesita esa cualidad para que me parezca el mejor pueblo del mundo. Pontecesures son rincones donde estar con los tuyos, son momentos del propio verano, o de veranos pasados, de los que te acuerdas y se te dibuja en la cara una sonrisa, Pontecesures es hogar, es familia, Pontecesures es gente a la que le gusta conocer nuevas personas. Pontecesures son cenas con gente que quieres, así porque así, sin celebrar nada. Pontecesures es alegría y siempre me sabe genial ir un par de días en verano.


Pontecesures visto desde Padrón (pueblo que delimita la frontera con Coruña).


Comidas familiares realizadas.

1 comentario:

  1. Sabes que no conozco Galicia? Es imperdonable, he dado vueltas por medio mundo y no he estado en Galicia, es una espinita que tengo clavada y que tenddré que poner remedio.

    Un abrazo

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